Como juguete en la lista de regalos, pasa de ser deseo a otro trasto más. Del anhelo y la obsesión por poseerlo a ser muñeca de trapo que acaba en un rincón...
Otro juguete más que acabará tirado, abandonado de nuevo a su suerte, roto.
Pero los juguetes hay que cuidarlos, sino se pierden...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿que me quieres decir?